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Los ejercicios de escritura creativa ayudan a los escritores a estimular la imaginación y a lanzarse de lleno a la tarea de escribir libros.
Cuando se siente la inclinación a escribir, conviene saber que hay formas de practicar la escritura. Alejo Carpentier, el famoso escritor cubano, decía que antes de empezar a escribir una novela, escribía 900 páginas sobre cualquier cosa, “para aflojar la mano”.
No todos tenemos esa impresionante capacidad de Carpentier, pero ciertamente los ejercicios de escritura creativa ayudan a cualquier escritor a familiarizarse con los diversos géneros narrativos y las distintas maneras de escribir.
También lo ayudan a encontrar su propio estilo, su propia voz. Leer literatura es otra actividad importante.
1. Escribir a partir de tres palabras o conceptos
Este ejercicio consiste en elaborar una historia uniendo tres conceptos o palabras. Por poner un ejemplo: “cabaña – aire – vuelo”, o “misterio – libertad – viaje”.
Enlazando tres ideas o palabras que nada tienen que ver, el escritor tiene que escribir un relato coherente y verosímil (vamos, con los ingredientes mínimos que exige la literatura).
Esto pone a trabajar la imaginación y funciona como una especie de rompecabezas. La idea es elegir tres palabras al azar y ponerse a escribir sin pensar, un poco como en escritura automática.
Lo importante de este ejercicio es que te asegures de incluir las tres palabras como bases del relato, alrededor de las cuales gire la historia. ¿Parece difícil? En realidad es muy divertido, te darás cuenta de cómo la imaginación literaria empieza a andar.
2. Escoger un tema y no salirse de él
Es lo que hace Ítalo Calvino en su novela El barón rampante: Cósimo decide subirse a los árboles y no volver a bajar mientras estuviese vivo.
La novela es un reto continuo pues narra la historia de un personaje que vive toda su vida encaramado en las ramas, pero tiene aventuras y vive plenamente.
Los ejercicios de escritura creativa crean obstáculos, proponen retos que el escritor deberá superar con el objetivo de aprender a dominar el oficio de escribir libros.
3. Escribir los sueños
Este es uno de los ejercicios de escritura creativa más inspiradores, que muchos escritores utilizan (incluso como práctica terapéutica). Julio Cortázar escribió “Casa tomada” transcribiendo un sueño –más bien una pesadilla–. Es uno de sus cuentos más famosos.
Como ejercicio es fenomenal. Intenta transcribir un sueño y luego dale forma literaria.
4. Reescribir cuentos clásicos
Pero no reescribirlos y “traducirlos” a la modernidad. Se trata de una verdadera reescritura, manteniendo el espíritu original. Ese es el reto.
El escritor debe salir de su zona de confort y adentrarse en territorio ajeno, sabiendo además que a quien reescribe es un escritor reconocido desde la literatura.
No se trata de competir con el autor, se trata de saber hasta qué punto se es capaz de reproducir con cierto éxito ese clásico literario.
5. Inventar historias de desconocidos
Estás viendo pasar la gente, bebiendo un café. Pasan cientos de personas delante de ti, algunas con caras interesantes, otras no tanto. Cansadas, tristes, furiosas, inexpresivas. Otras tantas están sentadas a tu alrededor, con sus historias verdaderas ocultas.
Un excelente ejercicio es inventarles historias a esas personas, por qué esa mujer está sola en el café, o por qué aquel hombre tiene un aire tan adusto y hostil.
Como ves, los ejercicios de escritura creativa despiertan la imaginación y ayudan a dominar el proceso de la escritura.