por quierovivirdelcuento | Ene 6, 2021 | Creatividad, Herramientas para escritores
A la hora de escribir nuestra novela o historia, uno de los principales problemas que nos encontramos es cómo crear personajes reales y verosímiles para el lector. No sólo eso, también es imprescindible evitar caer en los clichés que hace que nuestras historias y acciones de los personajes sean totalmente predecibles y aburridos.
Por ello, hoy os compartimos una herramienta que puede servirte para ayudarte a crear personajes reales. Con sus fortalezas y defectos.
Qué es el eneagrama de personalidad
El eneagrama es un sistema de clasificación de la personalidad que consta de 9 personalidades. Este sistema se utiliza, principalmente, como método para el autoconocimiento y el desarrollo personal. Conociendo a qué personalidad perteneces, más fácil será saber en que actitudes o rasgos debes mejorar.
Así mismo, también sirve para mejorar tu relación y trato con otras personas cuyos rasgos reconozcas dentro de los 9 tipos de personalidad que describe.
Existen varios estudios detallados de cada una de las personalidades ya que tienen su forma positiva y negativa (como si fueran cualidades o defectos según su estado anímico). Aquí puedes encontrar uno de ellos https://es.slideshare.net/paolobedoyadominguez/eneagrama-relaciones
Pero estos son, a grandes rasgos, las 9 personalidades del eneagrama:
Eneatipo 1: Son personas perfeccionistas, detallistas y ordenados. Suelen hablar en términos de bien o el mail. Son juiciosos y comprometidos. Pueden ser iracundos pero no lo muestran ya que no consideran que sea positivo.
Eneatipo 2: Son personas cuya principal característica es atender y centrarse en las necesidades de las otras personas. Suelen anteponer las necesidades de los demás a las suyas y generalmente esperan un agradecimiento a cambio.
Eneatipo 3: Son personas muy trabajadoras, individualistas, efectivos y muy pendientes de su imagen y del éxito. Se sienten muy identificadas con su trabajo y suelen destacar dada su eficiencia y su capacidad de conseguir lo que se propongan (aunque a veces tengan que mentir para ello).
Eneatipo 4: Son personas muy artísticas y con una gran sensibilidad. Se consideran a si mismos distintos al resto y tienden a sentirse incomprendidos por la sociedad o las personas que las rodean Tienen tendencia a destacar sobre la multitud.
Eneatipo 5: Son personas introvertidas muy centradas en la adquisición de conocimientos. Son autosuficientes y no suelen hablar de sus sentimientos. Son observadores, muy objetivos y con gran facilidad para comprender.
Eneatipo 6: Son personas que se caracterizan por ser muy fieles y leales. Son muy buenos asistentes o amigos. Este tipo de personalidad suelen necesitar de un guía o autoridad. Así mismo, suelen imaginarse los peores escenarios y por lo tanto aunque parezcan confiados pueden tener miedo.
Eneatipo 7: Son las personas que están atraídas por el placer, la alegría y las ganas de disfrutar. Empiezan planes con mucho entusiasmo pero si se aburren los dejan. Se centran mucho en el presente pero no profundizan demasiado en lo que hacen.
Eneatipo 8: La personalidad tipo 8 se caracteriza por ser líderes natos ya que poseen mucha autoconfianza. Tienen una fuerte personalidad y se posicionan como defensores de los suyos. Pueden llegar a caer en el autoritarismo.
Eneatipo 9: Son las personas pacificadoras y mediadoras. Evitan el conflicto y expresar sus necesidades. Suelen mimetizarse con el entorno. Suelen ser tranquilos, serenos y calmos.
Este sistema no sólo se centra en la pureza de la personalidad. También están relacionados entre sí haciendo que una personalidad tienda a otras dependiendo de si su estado emocional lo tienden a estar positivo o negativo. Por ejemplo: un eneatipo 5 (investigador, introvertido, sabio) en su estado más positivo tenderá a tener las características positivas de un eneatipo 8 (lider) en cambio si está en un estado negativo tiende a tener los rasgos negativos del eneativo 7 (poco centrado).
Si tienes curiosidad por saber cuál eres , puedes hacer el test en esta página
http://www.testeneagrama.com/web/index.html
Cómo usar el eneagrama para crear la personalidad de tu personaje
Como hemos comentado anteriormente, crear un personaje que no sea predecedible y a su vez parezca único es imprescindible para que nuestra historia sea creíble y mantenga el interés del lector. Además evitará que caigamos en los clichés típicos de el protagonista justo con fuerte ética, la mujer protectora y cariñosa, el personaje gracioso, etc…
Por ello el eneagrama puede ser una buena herramienta para crear un personaje real, con varias dimensiones y que muestre sus fortalezas y defectos. Con esta herramienta tenemos dos opciones:
- Crear personajes puros: En este caso se escoge un número y creamos nuestro personaje en base a éste. Deberemos leernos en profundidad las características de esta personalidad (tanto lo bueno como lo malo) y cómo se relaciona con otros números para crear la personalidad de nuestro personaje sin salirnos de sus principales características.
- Crear personajes mixtos: Aunque existan 9 tipos distintos, no implica que una persona sea un único número. Es más, si haces el test es probable que te aparezca en el resultado distintos porcentajes de las distintas personalidades. Por ello, otra opción es escoger un número principal, pero luego otorgarle cualidades o defectos de los otros números.
En esta página encontrarás una descripción más detallada de cada eneatipo , sus rasgos positivos y negativos según su estado anímico. Del mismo modo, también el cómo influyen otros números en su personalidad y relaciones.
https://enneagram.bz/
Cómo aplicar el eneagrama para la relación entre los personajes
Las distintas personalidades tienen mejor o peor relación entre ellas. Incluso debido a su forma de ser existen conflictos entre ellas, algo que harán a tu historia ser más interesante.
Si creas personajes con un perfil muy definido puedes usar estas relaciones para ayudarte a crear historias o saber cómo salir aireado de ciertas situaciones. Incluso puede ayudarte a desbloquearte en caso de que sufras el síndrome del folio en blanco.
En esta página encontrarás cómo son las relaciones amorosas entre los distintos eneagramas:
https://enneagram.bz/es/types/compatibility
¿Qué te parece este sistema? Esperamos que te ayude con tu próxima historia ? Recuerda que puedes descargar nuestra ficha de creación de personajes desde el apartado de descargas o en el siguiente botón
Descarga la ficha de creación de personajes
Cualquier duda, sugerencia o truco que quieras compartir, usa los comentarios!
por quierovivirdelcuento | Dic 7, 2020 | Creatividad
Foto de Fondo creado por freepik – www.freepik.es
Los ejercicios de escritura creativa ayudan a los escritores a estimular la imaginación y a lanzarse de lleno a la tarea de escribir libros.
Cuando se siente la inclinación a escribir, conviene saber que hay formas de practicar la escritura. Alejo Carpentier, el famoso escritor cubano, decía que antes de empezar a escribir una novela, escribía 900 páginas sobre cualquier cosa, “para aflojar la mano”.
No todos tenemos esa impresionante capacidad de Carpentier, pero ciertamente los ejercicios de escritura creativa ayudan a cualquier escritor a familiarizarse con los diversos géneros narrativos y las distintas maneras de escribir.
También lo ayudan a encontrar su propio estilo, su propia voz. Leer literatura es otra actividad importante.
1. Escribir a partir de tres palabras o conceptos
Este ejercicio consiste en elaborar una historia uniendo tres conceptos o palabras. Por poner un ejemplo: “cabaña – aire – vuelo”, o “misterio – libertad – viaje”.
Enlazando tres ideas o palabras que nada tienen que ver, el escritor tiene que escribir un relato coherente y verosímil (vamos, con los ingredientes mínimos que exige la literatura).
Esto pone a trabajar la imaginación y funciona como una especie de rompecabezas. La idea es elegir tres palabras al azar y ponerse a escribir sin pensar, un poco como en escritura automática.
Lo importante de este ejercicio es que te asegures de incluir las tres palabras como bases del relato, alrededor de las cuales gire la historia. ¿Parece difícil? En realidad es muy divertido, te darás cuenta de cómo la imaginación literaria empieza a andar.
2. Escoger un tema y no salirse de él
Es lo que hace Ítalo Calvino en su novela El barón rampante: Cósimo decide subirse a los árboles y no volver a bajar mientras estuviese vivo.
La novela es un reto continuo pues narra la historia de un personaje que vive toda su vida encaramado en las ramas, pero tiene aventuras y vive plenamente.
Los ejercicios de escritura creativa crean obstáculos, proponen retos que el escritor deberá superar con el objetivo de aprender a dominar el oficio de escribir libros.
3. Escribir los sueños
Este es uno de los ejercicios de escritura creativa más inspiradores, que muchos escritores utilizan (incluso como práctica terapéutica). Julio Cortázar escribió “Casa tomada” transcribiendo un sueño –más bien una pesadilla–. Es uno de sus cuentos más famosos.
Como ejercicio es fenomenal. Intenta transcribir un sueño y luego dale forma literaria.
4. Reescribir cuentos clásicos
Pero no reescribirlos y “traducirlos” a la modernidad. Se trata de una verdadera reescritura, manteniendo el espíritu original. Ese es el reto.
El escritor debe salir de su zona de confort y adentrarse en territorio ajeno, sabiendo además que a quien reescribe es un escritor reconocido desde la literatura.
No se trata de competir con el autor, se trata de saber hasta qué punto se es capaz de reproducir con cierto éxito ese clásico literario.
5. Inventar historias de desconocidos
Estás viendo pasar la gente, bebiendo un café. Pasan cientos de personas delante de ti, algunas con caras interesantes, otras no tanto. Cansadas, tristes, furiosas, inexpresivas. Otras tantas están sentadas a tu alrededor, con sus historias verdaderas ocultas.
Un excelente ejercicio es inventarles historias a esas personas, por qué esa mujer está sola en el café, o por qué aquel hombre tiene un aire tan adusto y hostil.
Como ves, los ejercicios de escritura creativa despiertan la imaginación y ayudan a dominar el proceso de la escritura.
por quierovivirdelcuento | Nov 30, 2020 | Borradores, Técnicas de escritura
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Tienes la historia en tu cabeza, pero no sabes cómo empezar a escribir un libro. La literatura está llena de historias parecidas, de autores a quienes les cuesta el comienzo.
Ernest Hemingway hablaba de la importancia de un buen principio y de un buen final para un relato o una novela. La escritura requiere de oficio, escribir libros no es solo sentarse a escribir a lo loco, es hacerlo con un plan.
Y ya vamos a lo importante: ¿cómo empezar a escribir un libro? Si nunca antes has escrito un cuento o no lo has hecho seriamente, o si ya tienes experiencia pero siempre te cuesta comenzar, sigue leyendo.
¿Cómo empezar a escribir un libro?
Lo primero: espacio y tiempo
Como lo dijo hace mucho tiempo Virginia Woolf: es importante contar con un “cuarto propio”; tú, como escritor o escritora, debes tener un espacio para la escritura donde te sientas cómodo.
Como mínimo un espacio en una mesa, una silla, un ordenador o cuadernos donde escribir (hoy en día aún existen muchos escritores que prefieren escribir a mano, como Paul Auster). Y tiempo.
El tiempo es esencial para escribir libros. Ten en cuenta que no es lo mismo escribir una novela que un relato corto: con la novela el proceso es bastante diferente. Un cuento generalmente se escribe de una sentada, para no perder el impulso.
Anota las ideas
Esto es muy importante porque puede ser el chispazo de donde comience tu historia. Los escritores veteranos suelen llevar encima una libreta y un lapicero para anotar aquello que se les viene a la cabeza.
¡Cuántas excelentes ideas y frases se han perdido en el metro, en el súper, en el trayecto al trabajo o a la casa por no llevar lápiz y papel! Un escritor lleva siempre consigo algo donde escribir.
Lee
Uno de los mejores empujones a la hora de cómo empezar a escribir un libro es leer a los autores favoritos. La literatura se alimenta de lecturas y relecturas, y muchas veces encontramos una idea magnífica en esa novela que teníamos olvidada.
Todo escritor debe tener una rutina de lectura, y es tan importante como la escritura en sí. No solo por la formación que da, sino porque, como ejercicio, puedes empezar a escribir tratando de imitar el estilo de los escritores que te gustan.
Haz un bosquejo
El bosquejo incluirá no solo la idea general, la anécdota, los personajes principales; también incluye el género en que quieras escribir o la perspectiva (desde qué personaje, si es una sola o múltiple).
En lo posible haz un resumen de cada personaje, y si te decides por una novela histórica, debes tener a la mano las fuentes, para no equivocarte en los detalles.
Establece una rutina
No importa la hora en que te sientes a escribir, lo importante es hacerlo todos los días. Como dice el escritor venezolano José Balza, el verdadero trabajo de un escritor es escribir, así que tómalo como tu actividad más importante.
Es conveniente que te pongas una meta de un mínimo de palabras diarias: entre 500 y 800 es un buen número. Ya llegará el momento de la corrección y la revisión. Pero primero escribe, escribe.
Camina
Las caminatas son un ejercicio excelente no solo para mantener la salud corporal, sino para despejar la mente. La literatura necesita la reflexión, y caminar es muy bueno para reflexionar.
Ahora que ya sabes cómo empezar a escribir un libro, ¡manos a la obra!
por quierovivirdelcuento | Nov 6, 2020 | Borradores, Creatividad
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Mejor que lo admitamos desde el principio: escribir es difícil, y lo es siempre para todo el mundo, incluso para los escritores más dotados. Ahora bien, la tarea se complica todavía más si creemos que escribir bien implica hacer bien una sola cosa, cuando en realidad escribir bien requiere hacer varias cosas bien al mismo tiempo.
Las dificultades, materiales o psicológicas, con las que nos tropezamos cuando nos disponemos a escribir son diversas como por ejemplo hallar las ideas, ordenarlas, trasladarlas al papel, pensar en el lector, etc… Pero en la base de todas ellas, de todo bloqueo, está la manera en que se nos enseñó a escribir en la escuela y esto es, usando solo la mitad de nuestro cerebro.
Disponemos de dos hemisferios: el izquierdo es el lógico (yo crítico) y el derecho es el creativo (yo intuitivo). Hasta la fecha, el sistema educativo ha dado más valor al izquierdo, por tanto, tendemos a ser mucho más críticos a la hora de escribir haciendo que nuestro proceso creativo tenga muchos limitantes.
¿Cuántas veces has empezado a escribir y no has conseguido pasar de la primera página porque revisas cada frase hasta la saciedad? ¿O cuántas veces en plena lluvia de ideas te has censurado porque las ideas no te parecían coherentes, muy extremas o sin sentido? Esto se debe a que nos han enseñado a querer que el trabajo esté perfecto a la primera y eso dista totalmente de lo que implica un borrador que es la base de tu novela, cuento o historia. Como dijo Isabel Allende «Escribir es como hacer el amor. No te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso.»
Pero para escribir bien, necesitamos ambos cerebros: el creativo y el crítico. Ya que cuando escribimos utilizamos un sistema lógico (sintaxis, gramática, ortografía, etc.) y uno creativo que es el que nos ayuda a crear la historia, transmitir emociones e ideas. El inconveniente es que, aunque necesitemos ambas partes, éstas no pueden darse al mismo tiempo ya que se contradicen.
¿Cómo podemos evitar que tu parte crítica bloquee tu proceso creativo?
Escribir en dos tiempos
Cuando inicies tu sesión de escritura, céntrate en eso: escribir. Olvídate de las correcciones o si tiene sentido lo que estás escribiendo o si no has usado una palabra correcta para transmitir un detalle de tu personaje o escenario.
Dedica una primera parte a escribir rápido y a dejar fluir tus ideas. Cuando haya pasado un tiempo o hayas finalizado el capítulo o bloque durante tu tiempo de escritura, entonces, y solo entonces, vuelve atrás y corrige. De ese modo evitarás el bloqueo de tu parte creativa.
La noche, tu aliada
Durante la noche es cuando nuestro cerebro está más agotado y por lo tanto nuestra parte lógica está más aturdida. Utiliza ese momento del día para trabajar tus ideas. No lo hagas frente a un ordenador. Usa papel y bolígrafo para lanzar ideas y propuestas para tus historias. Incluso, para alejar más a tu parte lógica, usa el papel en horizontal. No tengas en cuenta ni la ortografía ni la buena letra, eso ya lo arreglarás al día siguiente cuando plasmes estas ideas en tu novela.
No comiences, ¡continúa!
Escribir es lanzarse, pero el síndrome del folio en blanco muchas veces bloquea nuestro proceso creativo porque sentimos la presión de crear una primera frase memorable. Tenemos miedo a un mal comienzo y para eso lo mejor es: no empezar el texto como un comienzo.
Dibuja en la página tres puntos suspensivos (…) y sigue escribiendo libremente, durante quince minutos, diariamente, rápido, no pares, la velocidad aturde al crítico que llevas dentro.
Técnica redacción rápida sucesiva.
El pedagogo Peter Elbox recomendaba la redacción rápida sucesiva que consiste en escribir tres veces rápidamente el texto en tres horas. Utiliza los primeros tres cuartos de cada hora sin pensar. Llena el cuaderno o páginas de tu historia. El último cuarto de hora dedícalo a reflexionar y corregir. Entonces, en la segunda hora, sigue el mismo procedimiento, pero aplicando las correcciones y el último cuarto de hora analiza y reflexiona sobre lo escrito. Tras la reflexión posterior al tercer borrador, ya estarás a punto para elaborar la cuarta redacción, que será la buena.
¿Tienes algún método para trabajar tu borrador? Compártelo en los comentarios
por quierovivirdelcuento | Oct 20, 2020 | Creatividad, Técnicas de escritura
Escribir una obra literaria no es fácil, hay que formarse para ello. Al escritor (hombre o mujer) se le presentan una serie de dificultades que debe ir resolviendo a medida que la historia avanza: lo primero, por supuesto, es la utilización de un lenguaje adecuado.
Y las demás dificultades son inherentes al carácter mismo de la escritura. Una de estas dificultades, quizá la que más afecta, es sin duda el bloqueo del escritor. ¿Te ha pasado que tienes todo en tu mente, y al comenzar a escribir es como si de repente todo desapareciera?
O estás escribiendo y de pronto te paralizas, no sabes cómo continuar. Estás atascada y no tienes idea de cómo resolver la situación. Este bloqueo del escritor puede ser una auténtica pesadilla, y algunos le dan el nombre de síndrome de la página en blanco: temor a no poder escribir.
Si te ha pasado, este post es para ti. Te damos algunos consejos para superar el bloqueo del escritor, y puedas escribir esa novela, ese relato que te ronda la mente.
1. Establece una rutina: el oficio del escritor
El argentino Jorge Luis Borges decía que la inspiración no existe, que la escritura se trata de disciplina, de trabajo lento y constante, de esfuerzo continuo. Por eso él se sentaba frente a la hoja en blanco todos los días y durante una hora se obligaba a escribir.
No siempre escribía lo que deseaba, pero el simple acto de “sentarse a escribir” de alguna forma lo ponía en movimiento, aunque solo fuese porque escribía una o dos líneas.
Y el británico Graham Greene escribía todos los días 600 palabras.
2. Escribe otra cosa
El escritor húngaro Sándor Márai tenía la disciplinada costumbre de escribir al menos 65 líneas al día. Cuando le asaltaba el bloqueo del escritor (sí, hasta a los más prolíficos escritores le sucede) dejaba de lado lo que hacía y escribía sobre otros asuntos.
Él tenía un diario y escribía casi todos los días en él. Esa es una buena costumbre para “soltar la mano”. También fue escritor de artículos periodísticos, lo cual –como él mismo lo cuenta en sus memorias– le ayudaba a escribir sobre lo que fuese.
3. Lee
Una persona que escribe debe ser primero que nada un lector empedernido. Si bien Ernest Hemingway comentaba que un escritor solo debería leer sus propios libros (imaginamos que por el temor a ser influido por otros estilos), leer ayuda muchísimo en la escritura.
Lee esa novela que dejaste de lado y abandónate a la magia de los libros. La angustia del bloqueo del escritor desaparece, y tú volverás a escribir tu obra literaria.
4. Haz esquemas
En la medida en que tengas clara la historia te será más fácil abordarla. Claro que este consejo es sobre todo para la escritura de novelas, donde hay más que desarrollar.
Sin embargo, también para los cuentos funciona: escribe el argumento central (a grandes rasgos), los personajes, la acción. Escribe incluso ideas relacionadas que te vengan a la cabeza.
Así la escritura comenzará a surgir de nuevo.
5. Lleva contigo una libreta y un lapicero
Puede sonar trillado, pero es infalible. Muchísimas veces nos asaltan esas ideas geniales en los lugares más inadecuados: en el metro, en la cola del banco o del cajero, en el súper.
Si tienes una pequeña libreta a mano, escribe esas frases siempre que puedas, y verás que son una ayuda invalorable a la hora de ponerte a escribir.
Y un último consejo, el que le daba Flaubert a Maupassant: escribe siempre desde tu punto de vista, sin pensar para quién escribes (a veces este detalle puede paralizar a muchos); lo importante de la escritura es encontrar la propia voz.